http://www.youtube.com/watch?v=BKj_KY3nEhY

Gran reportaje nominado al Premio Nuevo Periodismo CEMEX+FNPI en la cuarta convocatoria. Categoría Televisión. Transmitido por Canal 13 de Chile. Autora, Carola Fuentes.

Enjoy!

Chile es origen, destino y tránsito de Trata de Blancas



Todos los años un puñado de chilenas sale del país con destino a España y Asia. El motivo: ejercer la prostitución en un mercado en que las latinas son apetecibles al gusto de europeos y orientales.

Pero nuestro país no sólo es punto de partida de este inusual tráfico, sino también, la puerta de entrada de portorriqueñas, panameñas y colombianas, algunas sólo en tránsito antes de embarcarse rumbo a otros países, y otras para formar parte de un grupo de selectas damas de compañía o garzonas en exclusivos centros nocturnos de la zona oriente de la capital. Ya sea de forma voluntaria, inducidas o engañadas, estas mujeres dejan sus países de origen en busca de una tierra prometida que jamás encuentran.

Todas ellas tienen algo en común: forman parte de la trata de blancas, un delito que pese a los pocos registros existentes ha hecho de nuestro país un lugar de origen, destino y tránsito de este flagelo.

Hace una semana, el Departamento de Estado de EE.UU. dio a conocer el informe mundial más extenso que se haya preparado sobre la trata de personas. Según él entre 600 mil y 800 mil personas son traficadas cada año a través de las fronteras en lo que se ha constituido una forma de esclavitud moderna. De estás víctimas, el 80% corresponde a mujeres y niñas que son obligadas a realizar labores sexuales.

El Estudio Chileno

La fundación Instituto de la Mujer y la Corporación La Morada realizaron conjuntamente un primer estudio diagnóstico “Sobre el tráfico de mujeres con fines de explotación sexual en Chile”, en el que participaron la socióloga María Eugenia Ruiz-Tagle y la abogada Patsilí Toledo.

De acuerdo a los antecedentes que ellas pudieron recopilar, las mujeres chilenas son traficadas a países de Europa Occidental, Asia y Norteamérica. A su vez, mujeres principalmente de Centroamérica llegan a Chile para trabajar en el sector oriente de la capital como prostitutas. Todas ellas viven juntas, como “cautivas, tienen permiso para salir hasta las 5 ó 6 de la tarde y posteriormente se las llevan al local... y las andan trayendo como corderito para todos lados”, señala el texto.

Según la socióloga María Eugenia Ruiz-Tagle, al menos un 50% del total de mujeres que trabaja en los locales nocturnos son extranjeras. Otras mujeres, en su mayoría centroamericanas también pasan por Chile antes de partir a países como Estados Unidos y Canadá.

La investigación también da cuenta de un tráfico interno que no está penalizado. Es así como mujeres extranjeras llegan a la capital, son trasladadas a Punta Arenas por ejemplo, donde son obligadas a prostituirse para pagar la deuda que adquirieron con el traficante por su transporte.

Lo más frecuente en la región es el reclutamiento por engaño, es decir, mujeres captadas con la promesa de una oferta de trabajo en el extranjero. Muchas son trasladadas con documentos falsos que los mismos traficantes facilitan bajo el pretexto de agilizar los trámites.

Chilenas, las más vulnerables

Lorena Fries de la Corporación La Morada, señala que las mujeres chilenas son una de las más vulnerables por cuanto nuestro país no ha sido capaz de ratificar algunos tratados internacionales en los que se penaliza con fuerza la trata de blancas.

La abogada, Patsilí Toledo, explicó que ni siquiera aquellos que ofician de proxenetas de hombres y mujeres adultas pueden ser sancionados porque no existe ley. De hecho, Chile no ha ratificado el “Convenio para la Represión de la Trata de Mujeres y de la Explotación de la Prostitución Ajena de 1949”.

Por ahora sólo existe en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, dos proyectos para la ratificación de la convención de las Naciones Unidas contra la delincuencia organizada transnacional y sus protocolos adicionales en Palermo. De ser aprobada, la ley deberá sancionar a los proxenetas y también el tráfico de personas con fines de explotación en forma amplia y no sólo con fines de prostitución como es hasta ahora.

Destino; España...

Según datos de la Conferencia Episcopal Española, el 70% de las mujeres víctimas de tráfico son latinoamericanas y un importante número de ellas serían chilenas.

La jefa de Brigada de Delitos Sexuales de la Policía de Investigaciones de Chile, comisario Sol Castillo, reconoció a La Nación, que son muchas las mujeres que se van a España a ejercer el comercio sexual y lo hacen porque no tienen el problema del idioma.

De acuerdo a su experiencia la mayoría de las veces son contactadas por una mujer que practicó el comercio sexual y que volvió al país con una supuesta “buena” experiencia.

En la Policía de Investigaciones (PICH) existen casos aislados porque a las víctimas les cuesta denunciar y entregar antecedentes por cuanto se encuentran atemorizados por las verdaderas mafias que se esconden tras este delito.

De hecho, las investigaciones que siguen –“que son de largo aliento y requieren de muchos medios”- parten con la coordinación entre la Interpol, Policía Internacional y la PICH.

Otro modus operandi de estas mafias de tráfico de mujeres es llevar a estas mujeres desde Chile a España y desde ahí hacia el resto de Europa. Otras, prefieren salir por un paso fronterizo en el sur del país hacia Argentina y desde ahí a Asia.

En su mayoría, se trata de “mujeres jóvenes que quedan a la deriva, en medio de mafias, sin documentos ni papeles, sin conocer el idioma que se ven obligadas a ejercer el comercio sexual y generalmente están asociadas al factor pobreza”, dijo Castillo.


Editado por: Valentina Toro

La Moderna Esclavitud

La trata de blancas es una de las principales fuentes de ingresos de la criminalidad organizada a nivel mundial. Según estimaciones de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, OSCE, el tráfico ilegal de seres humanos podría ya haber superado al de armas, al haber alcanzado en el 2005 un volumen de negocio superior los 32.000 millones de dólares anuales, un negocio en el que son explotados 2,5 millones de personas.


La mayoría de las víctimas son mujeres y niños que caen en manos de criminales sin escrúpulos. Son explotados sexualmente y obligados a trabajar en condiciones de esclavitud. Se estima que más de la mitad de las víctimas son menores de 18 años y no hay país que se salve de esta moderna forma de esclavitud.


Estrategias de combate


Una Conferencia convocada por la OSCE en Viena, reunió a especialistas de todo el mundo para discutir sobre estrategias para combatir esta peligrosa forma de criminalidad. Suecia por ejemplo, introdujo desde 1999 una ley que penaliza la compra de servicios sexuales y despenaliza la venta de dichos servicios. En dicho país la prostitución es considerada como una forma de violencia masculina contra mujeres, niñas y niños. "Desde entonces las cifras de las víctimas se han reducido considerablemente", afirmó Gunilla Ekberg, asesora del gobierno sueco. Gracias a dicha legislación, el comercio sexual en las calles prácticamente ha desparecido de las grandes ciudades. La experta subrayó que las redes criminales hacen sus propios estudios de mercado y para ellos el negocio en Suecia se ha complicado.


En Estados Unidos, por ejemplo, ya no sólo se castiga a los explotadores sexuales sino también a los turistas estadounidenses que tienen relaciones sexuales con menores de edad en el extranjero. En dicho país los agresores pueden ser condenados a una pena de hasta 30 años de cárcel. Durante los últimos cuatro años se han registrado 103 casos de turismo sexual.


Anuncios en periódicos


En Alemania, pese a que el gobierno federal destina mayores recursos al combate de tráfico de personas, las sentencias impuestas a quienes cometen este delito siguen siendo bajas. De 145 adultos convictos en el 2005 sólo 51 recibieron condenas de cárcel. Según datos de la policía para lo criminal (BKA), en dicho año fueron registrados 642 casos de víctimas de traficantes de blancas, la mayoría mujeres provenientes de países del centro y este de Europa, que llegaron al país engañadas con toda clase de promesas por bandas criminales.


A menudo las víctimas respondieron a un anuncio en un periódico que prometía fantásticas posibilidades de trabajo. Creían que llegarían a un país rico y ganarían mucho dinero fácilmente, trabajando como modelos, en un bar e incluso cuidando niños. Hasta las menos ingenuas, prostitutas que llegaron soñando con dinero fácil, una vez aquí, fueron tratadas como esclavas.


Los expertos afirman que por lo general las víctimas de este delito son quienes menos posibilidades tienen de salir adelante en su propio país. "En su ingenua búsqueda de un mejor futuro y bienestar se arriesgan a salir al extranjero y así caen en las redes de la criminalidad globalizada", sostiene Ekberg.


La mayoría de las víctimas provienen de estratos marginales y la explotación sexual no es la primera forma de violencia que viven en carne propia. Es por ello que distintas organizaciones proponen iniciativas para atacar el problema de raíz. Lo más importante es informar y sensibilizar a las víctimas potenciales y ofrecerles alternativas. "Las víctimas no tienen alternativas en su país de origen, pero son los países destino, en donde por lo general hay poco interés en este tema, quienes dictan las reglas del mercado", afirma Eva Blaudet, la representante especial de la OSCE para la lucha contra el tráfico de personas.


Blaudet, de origen finlandés, instó en Viena a los 56 países miembros de la organización a crear mecanismos que contabilicen el número de víctimas de ese delito pues para combatir el problema de manera eficaz es necesario armonizar las estadísticas nacionales sobre el número de víctimas. Actualmente existen grandes diferencias en las cifras recabadas por distintas organizaciones. Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en el 2001 hubo 1,75 millones de personas afectadas. En cambio para la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la cifra fue de tan sólo 400.000.


Según Blaudet las cifras existentes muy bien podrían ser la punta del Iceberg. La diplomática advierte que sin buena información no se podrá enfrentar el problema."Ni serán castigados los culpables, ni se ayudará a las víctimas", señala.



Publicado por : Andrea Badilla Carrasco

Desbaratan Red de Trata de Blanca

Desbaratan una red de trata de blancas en el corazón de Valparaíso. Carlos Parra reclutaba mujeres, incluso menores de edad, para trabajar en un local del puerto. También las enviaba a España, donde trabajaba con un sobrino. El grupo involucraba a 16 mujeres de distintas nacionalidades y también se dedicaba al lavado de dinero.

Una residencial ubicada en la calle José Joaquín Pérez de Iquique operaba como un centro de prostitución, en donde se reclutaban numerosas mujeres paraguayas, peruanas, colombianas y bolivianas.

Todas ellas eran sometidas al ejercicio de esta actividad, luego de ser contactadas en sus países de origen como modelos.
Asimismo, la Fiscalía de Iquique logró establecer que dicho local y otros dos inmuebles eran utilizados como base para el lavado de dinero.

fuente: Chilevision noticias
Subido por Maria Aravena


Trata de Blancas, un flagelo que asciende en América Latina

La prostitución es uno de los oficios más antiguos de la historia de la humanidad. Considerar si es moral o inmoral su ejercicio, si afecta a terceros o no es discutible ideológicamente, pero data de largo tiempo que la trata de blancas en Latinoamérica es considerada un flagelo regional con expansión continental.
Según informes periodísticos y de organismos internacionales el tráfico de mujeres produce ganancias industriales, a costas de la violación de la libertad física y psicológica y del avasallamiento hacia el respeto humano.
Créditos industriales sin límites geográficos.

En una publicación de Gustavo Barco para el diario argentino, “La Nación”, el periodista informó que al menos en 2006 el ingreso que obtuvieron los proxenetas fue de 32.000 millones de dólares. En Argentina, las víctimas por lo general son originarias de provincias del norte y noroeste. Estas sin explicaciones y con documentación falsa luego son radicadas forzosamente en cascos urbanos del centro y sur del país.
Específicamente, el periodista destacó que de 476 mujeres desaparecidas hace tres años, 70 son de procedencia tucumana, provincia emplazada al noroeste argentino. Aunque cabe mencionar, que Entre Ríos (zona de la Mesopotamia, Región Este) es el sitio con más casos de víctimas de trata de blanca.
No es casual que por su situación geográfica, esta provincia tenga el índice más alto, junto a otras, que también están a los alrededores de la Triple Frontera, denominador común en el cruce entre Argentina, Brasil y Paraguay, territorio más que cuestionado por las ventas ilegales.

En tanto, según un informe realizado en marzo de 2008 entre Paysandú (Entre Ríos - Argentina) y Uruguay hay un camino allanado para el tráfico de mujeres hacía provincias argentinas o con destinos europeos.

Tras lo mencionado, en lo que respecta al “comercio exterior” del tráfico de personas, en este caso mujeres, en el continente americano la ilegalidad transnacional de armas y droga, según estimaciones de investigadores, en esta década será superada por la oferta sexual.
En el mundo de la desigualdad ganancial vive el hombre. La libertad no tiene precio, pero el sometimiento a la esclavitud sexual es un ingreso bastante abultado para los bolsillos de los jefes de las mafias de trata de blancas.
En el caso específico de México, el diario La Jornada, publica la declaración de Teresa Ulloa, directora regional para América Latina y el Caribe de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC, por sus siglas en inglés), quien sostuvo que “se estima que el comercio sexual en América Latina deja ganancias que representan 17 por ciento del PIB de la región”.

En tanto, desde BBC Mundo México, informan que “los traficantes ganan entre US$ 5.000 de acuerdo al lugar de origen de la víctima y al lugar de destino”.
Son cifras muy grandes que se manejan y además satisfacen una demanda de turismo sexual, de prostitución, de pornografía y además explotación laboral porque hay explotación laboral en fábricas, explotación como servidumbre doméstica y en esos casos es mas difícil detectarlo”, expresó al medio, Laura Lamberg, la especialista sobre trata de personas en la Comisión Interamericana de Mujeres de la Organización de Estados Americanos.

Necesidad de actores y políticas urgentes.
La trata de blanca, como cualquier violación a los derechos humanos, necesita fervientemente del apoyo de todos los sectores de la sociedad: Estado, tercer sector, jóvenes y adolescentes, padres, universidad, iglesia, etc. La privación de la libertad, el abuso sexual, la esclavitud física y psicológica de las víctimas de la mafia organizada requieren de la solidaridad de todos.
Por ello es que hacen faltan actores comprometidos desde el contexto en el que a diario se desenvuelven, pero también se ameritan planes y políticas pluri e Inter disciplinares que promulguen la inclusión y el valor de la cooperación y el sentido digno de la vida de cada persona.

Un ejemplo de tesón y lucha por el cambio lo demuestra en su trabajo, Laura Lamberg, quien comentó a la prensa que “han realizado una prima investigación en nueve países piloto -todo Centro América, incluyendo Panamá, Belice, República Dominicana y Brasil- y nos proponemos comenzar en una segunda etapa una investigación en otros tres países, uno de ellos es México y el otro es Bolivia”.



Actuar ad hoc es un buen camino a seguir, teniendo en cuenta personas físicas y/o jurídicas comprometidas socialmente con el dolor y sufrimiento del otro. La otredad y la empatía son cualidades a tener en cuenta en casos aberrantes, un crudo ejemplo lo es el flagelo de la trata de blancas en el continente que amenaza con sobrepasar al narcotráfico y a la venta ilegal de armas en términos de rentabilidad económica.



A continuación se presentan dos informes completamente detallados con la Trata de Blancas en España, uno de los países a nivel mundial donde más se practica esta acción:



1) http://www.youtube.com/watch?v=3Fhc9QivbFc

2)
http://www.youtube.com/watch?v=GFR_N-foyww&feature=related


Publicado por : Catherina Sagredo Troncoso

Una realidad latente



El termino trata de blancas se usaba a finales del siglo XIX, hacia hincapié en las mujeres europeas que eran llevadas con fines de explotación sexual a países de Europa, Asia y África, es de ahí el termino trata de blancas, ya que eran únicamente mujeres blancas.
Estas organizaciones se aprovechan de la falta de oportunidades y se abusan de los sueños de las personas que viven en condiciones mas humildes, que se encuentran desempleados y tienen poco acceso a la educación ofreciéndoles una mejor calidad de vida.
Las personas son reclutadas mediante engaños y el tratante mantiene constantemente el control sobre la víctima, el miedo es usado para someter a las personas, por medio de violencia, tortura, violaciones, amenazas contra los familiares, etc. Estas son armas que el tratante usa para cumplir con lo que el desea.
Hay que tener en cuenta tres puntos básicos en la trata de blanca:
1) Traslado.
2) Privación o limitación de la libertad.
3) Explotación.
Cualquiera puede ser tratante ya que muchos tipos de personas pueden estar buscando ganar dinero a costas del sufrimiento de otras.
Hoy en día cualquiera puede ser víctima de explotación, no únicamente mujeres blancas y no solo en la explotación sexual, es por eso que hoy le llamamos “Trata de Personas”, pues cualquiera, hombres, mujeres, niñas, niños y jóvenes, pueden ser víctimas de cualquier tipo de explotación.

Lo más importante es estar alerta e informado para evitar caer en las manos de una red de tratantes.

Si necesita ayuda o conoce una persona en una situación de riesgo y explotación puede hacer una denuncia de un caso de trata o solicitar más información sobre el tema en nuestro blog dejándonos un comentario para que te enviemos mas información al respecto o puedes visitar las siguientes páginas:





Nuestras Manos
consultorias.nm@gmail.com
Tel: 4901-1453

Save the Children
info@savethechildren.org.ar
Tel: 4815-3123


Alto a la Trata
altoalatrata@yahoo.com.ar

UNICEF
buenosaires@unicef.org
Tel: 5093-7100

Centro de Atención y Asistencia a la Víctima
dgayav@buenosaires.gov.com.ar
Tel: 0800-999- 29832



Publicado por: Catherina Sagredo Troncoso

Una historia sin fin.



La trata de personas es un fenómeno muy antiguo que solo desde las últimas dos décadas ha venido saliendo a la luz a pública. En otras palabras, estamos frente a un problema antiguo con un nombre nuevo.

Durante la época colonial mujeres y niñas, particularmente africanas e indígenas, eran desarraigadas de sus lugares de origen y comercializadas como mano de obra, servidumbre y/o como objetos sexuales. Pero la “trata” como problema social comenzó a reconocerse a fines del siglo XIX e inicios del XX a través de lo que se denomino Trata de Blancas, concepto que se utilizaba para hacer referencia a la movilidad y comercio de mujeres de tez blanca, europeas y americanas, para servir como prostitutas o concubinas generalmente en países árabes, africanos o asiáticos. En ese momento surgieron las primeras hipótesis en torno a que dichos movimientos eran producto de secuestros, engaños y coacciones sobre mujeres inocentes y vulnerables con el objeto de explotarlas sexualmente.

Los discursos sobre la "trata de blancas" fueron utilizados ya hasta cierto punto monopolizado por el movimiento abolicionista de la prostitución, cuya lucha se centraba en su erradicación al considerarla una forma de esclavitud de la mujer. Sus acciones se cristalizaron en la agenda mundial a través de diversos acuerdos internacionales para la supresión de la Trata desarrollados desde 1904 y hasta 1949, año en que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el Convenio para la represión de la trata de personas y la explotación de la prostitución ajena.

Al inicio de la década de los 80, después de varios años de silencio, los discursos sobre la trata de mujeres con fines de explotación sexual volvieron a tomar fuerza entre distintos sectores nacionales y supranacionales, debido entre otras razones, al incremento de la migración femenina trasnacional que se venia gestando desde fines de los años 70, dentro de la cual parece aumentar, o al menos hacerse mas evidente, la incidencia de este fenómeno en casi todas las regiones del mundo y en muy diversas modalidades. De esta manera la antigua definición de trata de blancas quedo en desuso por no corresponder ya a las realidades de desplazamiento y comercio de personas y tampoco a la naturaleza y dimensiones de los abusos inherentes a este flagelo.

En esta época, se comenzó a utilizar el termino trafico humano o trafico de personas para referirse al comercio internacional de mujeres y personas menores de edad, sin todavía alcanzarse una definición o concepto consensuado sobre este fenómeno, es a finales del siglo XX, que la comunidad internacional logro establecer una definición más precisa y que quedo asentada en el llamado “PROTOCOLO”, en el Articulo Tercero inciso a: Por trata de personas se entenderá la captación, el transporte, el traslado, la acogida, la recepción, de personas recurriendo al uso de la fuerza un otras formas de coacción, el rapto, el fraude, el engaño, el abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra para propósitos de explotación .Esa explotación incluirá como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las practicas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos.


Publicado por: Catherina Sagredo Troncoso

Trata de blancas: La nueva esclavitud

Normalmente creemos que el tráfico de personas, no tiene lugar, es decir, no existe, salvo como ficción en los medios de comunicación. Tampoco creemos en la esclavitud, ya que según nosotros eso se abolió mucho tiempo atrás. Pero es tiempo de que abramos nuestros ojos y enfrentemos la realidad, ya que existen personas en este mundo que se dedican a el trafico de personas, en nuestro caso al de mujeres, que sufren la injusticia del destino día a día, solo por tener dinero para una comida o simplemente por que las engañaron para meterlas en ese mundo, el cual existe bajo nuestras narices, ya que vivimos en una cultura de lo superficial que nos infantiliza y nos resta o bloquea la conciencia crítica y el contacto con la realidad.

La trata de blancas cambió de nombre, porque ahora es el tráfico de personas: mujeres, hombres, niños, que son buscados, elegidos y captados o secuestrados. Los trasladan hacia los centros de prostitución, con el objetivo bien claro de comerciar con ellos, en contra de su voluntad. Desaparecen, nadie los encuentra, no tiene documentos porque se los sacan, están encerrados, aislados, torturados, incomunicados y/o asesinados.

¿Cuáles son las variables que propician esta realidad?

La pobreza, el desamparo, el desarraigo, la impunidad con que operan estas redes, la ignorancia, la falta de educación, la violencia familiar, la búsqueda de salida de tanta miseria y hambre, la orfandad, el vacío legal, las complicidades entretejidas que la convierten en red. El hambre, el deseo y la ilusión de salirse de ese lugar y cambiar las alternativas de la vida es muy grande. El hambre no es virtual, es concreto, pero se banaliza su significado. La falta de educación y prevención es también muy grave, pero se superficializa y minimiza sus riesgos. También se trivializa el maltrato, la tortura, la servidumbre, las violaciones repetidas a que son sometidos esos niños y jóvenes.

Mi intención es que tomemos conciencia de todo el daño que produce tanto física como mental el abuso o la trata de blanca pero uno no se interioriza en este tema hasta que no le toca de cerca y no tendría que ser así.
Los invito a que sigamos hablando de este tema, es necesario darnos cuenta que no es realismo mágico, no es ficción, es una realidad que merece que la reconozcamos y levantemos la voz, les adjunto un vídeo sobre la campaña contra la trata de blancas : http://www.youtube.com/watch?v=Ez-W16w32tk


Publicado por María Aravena.

Mujeres engañadas...


En una Familia de Tucuman se encuentran siete hijos, tres más grandes ya hicieron sus vidas y una nieta de dos años, la que les dejó Teresa, la hija de 16 que fue rescatada de un cabaret de La Rioja donde la tenían cautiva y la obligaban a prostituirse.
A Teresa los recuerdos la abruman, los gritos de las primeras violaciones, el sudor hediondo de esos cuerpos, las palizas y empujones para forzarla a que se drogara, las luces de neón, ese "mi amor" edulcorado que aprendió a decir a fuerza de tormentos, la amiga que la entregó a una red de explotación sexual. Un año y medio soportó esa esclavitud.

Teresa se vuelve una mujer rebelde, que contesta mal, pero su más notorio cambio se ve en su dormitorio, donde largos ratos se queda sentada en la cama y llora mucho. Estos cambios se deben a su paso por “La Rioja” y de sus “malas juntas”, de aquella que parecía una amiga y la entregó.
A esta muchacha, le ofrecieron un trabajo en una cuidad alejada de su pueblo. Haciéndole pensar que la sacaría de una serie de necesidades, Teresa decide aceptarlo, pero aquel sueño que la envolvía, que constaba en la ayuda de obtener una nueva vida se fue derrumbando muy rápidamente. La engañaron y la llevaron a “La Rioja”.
Allí la tuvieron encerrada en una casa y después la llevaron al prostíbulo. Teresa tenía entonces 14 años y los proxenetas amenazaban con matar a su bebé recién nacida si no hacía lo que le exigían: había caído víctima de una de las muchas mafias de trata de personas con fines de explotación sexual que operan en la Argentina, un negocio cuya dimensión no refleja ninguna estadística oficial, pero que, según los investigadores, no deja de crecer.

Informes denuncian que el negocio mundial de la trata de personas genera ganancias por 32.000 millones de dólares al año y que ya se ubica en el tercer lugar de un siniestro ranking internacional encabezado por la venta de armas y el comercio de drogas. Esos mismos informes indican que 5000 pesos argentinos es la cifra más alta que se pagó en la Argentina por una esclava sexual y 150 pesos argentinos el monto menor para explotarlas de por vida. Cuando la víctima es una menor, una niña, puede generar, ella sola, una ganancia de 130 mil dólares al año. En 2006, estiman, fueron objeto de trata unas 100.000 personas procedentes de América Latina y el Caribe. La trata de blancas tiende sus redes por múltiples países, ya sea mediante el engaño (trata blanda) o el secuestro (trata dura). Misiones, Corrientes, Chaco, Santa Fe y Tucumán son los lugares de captación, mientras que los lugares de destino por excelencia son las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Pero también se han identificado lazos con la trata internacional, en especial la ruta que lleva a España, donde fueron rescatadas jóvenes tucumanas.

El caso de Teresa es un ejemplo claro del modus operandi de estas mafias, que cuentan con aceitados mecanismos en los que se integran actores primarios y secundarios. Entre los primeros, los investigadores identifican a los "reclutadores", hombres o mujeres cuya función es captar a las mujeres para los prostíbulos a través del engaño o el secuestro. Cobran comisiones de entre 100 y 500 pesos (Argentinos), dependiendo de la "calidad" de la víctima, y casi siempre trabajan con "marcadores", que suelen ser taxistas, peluqueras o vendedores ambulantes que, a su vez, cobran unos 50 pesos argentinos por el dato de alguna joven con el perfil buscado.
El circuito se completa con los proxenetas ("maridos" o "madames"), que obtienen sus ganancias mediante la explotación sexual de una o más mujeres de su propiedad, y los regentes de los prostíbulos, que son los dueños o administradores de los locales, aunque estos últimos también pueden ser proxenetas.
Son denominadas comúnmente como “mujeres niñas”. Las llevan a un hotel o casa, un centro de "entrenamiento". Ahí las someten a las primeras violaciones para prostituirlas. Las que menos resistencia oponen, por miedo, por las amenazas, son trasladadas hacia las grandes ciudades. Las que más se resisten, la mayoría, van a los burdeles que están a los costados de las rutas. Se aprovechan de la falta de contención de las chicas, a las que convencen con promesas de tapas de revistas o castings.


Batalla personal

A Teresa la rescató la flamante División Especial de Trata de Personas de la policía de Tucumán, creada en julio pasado a instancias de Susana Trimarco, la madre de Marita Verón, una joven tucumana que fue secuestrada el 3 de abril de 2002 y que, se sospecha, habría sido vendida en 2000 pesos a una de estas redes. Su caso se ha vuelto emblemático por las derivaciones que ha tenido, con evidencias de connivencia tanto policial como judicial y política con las mafias de trata del noroeste argentino y de las conexiones que éstas tienen con otras redes que operan en el país y el extranjero.
Pero este caso también se volvió emblemático por la batalla personal que Trimarco viene librando desde hace cinco años. En la búsqueda de su hija, esta mujer llegó a infiltrarse en las mafias como prostituta, ayudó a liberar a más de 140 jovencitas y llegó a conocer como pocos el funcionamiento interno de estas mafias.
Las tienen marcadas, no eligen a cualquiera. Les pegan tanto... les ponen el revólver en la cola, en la boca; las queman con cigarrillos, las violan, y de esa forma las van sometiendo, después las maquillan, les tiñen el pelo, les ponen lentes de contacto para cambiar su aspecto; las hacen adictas y las obligan a venderle drogas al cliente.

La realidad es que son muy pocas jovencitas las que son rescatadas o logran escapar. Lo que hay que entender es que la muerte es el final del camino para la gran mayoría de estas niñas. Las que logran escaparse tienen gran probabilidad de sufrir multiples síndromes, además de trastornos disociativos y trastornos de personalidad diversos, como fobias y paranoias.
De las miles de jóvenes que desaparecen, hay unos pocos nombres que sacudieron a la sociedad. Uno de los más terribles se hizo público hace unos años cuando fue ventilado en el juicio y se conoció entonces la historia de Sandra, a quien el ex policía Jorge González, ex integrante de la Brigada Antisecuestros de la Policía Federal (hoy condenado a 14 años de prisión), había tomado como esclava sexual. Como la negativa de Sandra continuaba pese a las torturas, el ex policía la dejó esposada en una cueva, en donde la chica estuvo 15 días sin comer. Sus muñecas habían adelgazado tanto que pudo zafar de los grilletes y escapar.
El proxeneta regenteaba un cabaret en Inriville, Córdoba, en donde mantenía cautivas también a Betiana Zapata, de 19 años, y a Vanesa Payero, de 18, a quienes les exigía que "disciplinaran" a la rebelde.
Ellas también fueron juzgadas. "Le teníamos miedo porque nos golpeaba a todas, nos tenía encerradas, abusaba de nosotras cuando quería. Era Sandra o nosotras y nuestras familias, porque él sabía dónde vivían y decía que los iba a matar a todos”
Otras desapariciones de mujeres jóvenes fueron relacionadas también con las redes de prostitución. Florencia Penacchi, la estudiante neuquina desaparecida el 17 de marzo de 2005 en Palermo; Fernanda Aguirre, la adolescente entrerriana desaparecida el 25 de julio de 2004, la turista suiza Annagreth Wügler, la y una alemana desaparecida en Bariloche, Nicola Henkler.
El peso del dinero que mueve la esclavitud sexual hace que las intimidaciones de la mafia le lleguen a todos los actores, de un lado y del otro, que puedan coartar los negocios de las redes de trata. Tal es el caso de la jueza de menores de Moreno, Mirta Guarino, quien sufrió un atentado luego de procesar a una banda dedicada a la prostitución infantil, en 2004. Las tuercas de la rueda trasera izquierda de su camioneta habían sido aflojadas para provocarle un accidente.
Pero para Mercedes, la situación se le a hecho muy difícil. Hace ocho años que su hija Pamela, de 17, salió de Garmendia, a más de 150 kilómetros de la capital tucumana, a trabajar como empleada doméstica en la ciudad.
Mercedes muestra las tres habitaciones que "la Pame" estaba ayudando a construir, el techo que ya se voló dos veces con las tormentas, el horno de barro. Dice que hizo denuncias pero que su hija no aparece, que intentó suicidarse y que una de sus hijas, la que más extraña a Pamela, también. "Le puede pasar a cualquiera ¿vio? Pero no tengo plata, mis hijos me necesitan y tengo que luchar por ellos. Cuando llegan autos en busca de chicas para trabajar, yo los echo, les digo que tengo hijos todos varones", dice Mercedes, segura de que Pamela fue "marcada" y secuestrada por una red de trata. Su hija ya le había contado que una vez la quisieron meter en un auto y que salió a fuerza de rasguños; si hasta le había mostrado la piel de esos hombres que tenía en debajo de sus uñas, dice Mercedes.

Editado por: Valentina Toro